No hay dos personas con autismo iguales. Cada persona con autismo es única, tiene sus propias necesidades, capacidades e intereses. Esta es uno de los principales mensajes de Somos Infinitos, campaña lanzada por Autismo España en colaboración con el movimiento asociativo del autismo para conmemorar el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo 2025.

Con ella se pretende concienciar a la ciudadanía sobre la diversidad del espectro del autismo, destacando que no hay dos personas con autismo iguales, y de ahí el símbolo utilizado de un infinito multicolor.

Desde el movimiento asociativo, se incide en que cada persona dentro del espectro autista necesita apoyos especializados e individualizados, adaptados a su situación y etapa vital, para mejorar su desarrollo, bienestar y participación social.

Cada persona dentro del espectro autista necesita apoyos especializados e individualizados, adaptados a su situación y etapa vital

Los profesionales de las entidades de autismo trabajan diariamente para proporcionar estos apoyos, pero su financiación, sostenibilidad y calidad dependen del compromiso y colaboración de las administraciones públicas. La falta de recursos o la precariedad en la prestación de estos servicios comprometen la calidad de vida de las personas con autismo y sus familias, dificultando su acceso a diagnóstico precoz, atención temprana, educación de calidad, empleo y vida independiente, advierte Autismo España.

"Si crees que nos conoces… es que todavía no nos conoces", reza el lema de la campaña con motivo del Día Mundial. En España, se estima que hay alrededor de 500.000 personas con autismo, con una prevalencia de uno de cada cien nacimientos, según Autismo Europa. A pesar de esta alta prevalencia, el autismo sigue siendo desconocido para buena parte de la ciudadanía y las personas en el espectro no tienen garantizados sus derechos.

Por ello, Confederación Autismo España recuerda a través de diversas acciones en toda España, con motivo de la celebración de su Día Mundial, que las personas autistas no son invisibles y reclama una mayor implicación de todos los agentes sociales para mejorar sus condiciones de vida.