Feacem aboga por una nueva denominación que refleje la inclusión y la igualdad laboral
Los centros especiales de empleo piden llamarse empresas de trabajo inclusivo
El presidente de la Federación Empresarial Española de Asociaciones de Centros Especiales de Empleo (Feacem), Daniel-Aníbal García Diego, plantea la necesidad de estudiar un “cambio de nombre” para este tipo de empresas sociales, como podría ser “empresas de trabajo inclusivo”, para “que quede claro que no somos guetos, que no somos especiales”.
Por Servimedia
García Diego realizó esta reflexión durante el diálogo Centros Especiales de Empleo de Iniciativa Social: emprendimiento colectivo para la inclusión, organizado por la agencia Servimedia, donde explicó que los centros especiales de empleo de iniciativa social (Ceeis) son “entornos en los que hay una actividad productiva normal”, donde trabajan personas con y sin discapacidad “de una manera totalmente normal”. A García Diego, la denominación actual de los Ceeis le evoca a “empleo protegido” y a “ese concepto de especial” y “de centro”, cuando, según dijo, “defendemos más las ideas de empresas de trabajo inclusivo” o “empresas inclusivas de inserción”.
De esta manera, destacó la necesidad de que “se reconozca por la sociedad que somos empresas sociales, somos economía social y somos empresas. También somos inclusivas, para que quede claro que no somos guetos, que no somos especiales”. “Al fin y al cabo, los nombres marcan mucho porque pensamos con palabras y son palabras que creo que transmiten un cierto concepto de exclusión o de protegido”, enfatizó el también presidente de la Confederación Nacional de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (Cocemfe).
"Queremos que se reconozca por la sociedad que somos empresas sociales, somos economía social y somos empresas", dice García Diego
García Diego realizó estas reflexiones sobre el cambio de nombre en el marco de la evolución que deben seguir experimentando los Ceeis y los centros especiales de empleo en general. Así, indicó que se debería eliminar el contrato de bajo rendimiento, que permite pagar a un trabajador con discapacidad por debajo del salario mínimo interprofesional (SMI) porque, además, es “muy poco utilizado” y va “en contra de la igualdad de condiciones”.
"En España, ¿cuánta gente usa ese contrato? Muy poca. Pero con que una persona lo use y sea discriminada, tenemos que luchar para que esta tacha que tenemos se elimine”, arguyó el presidente de Feacem.
Ciclo muy grande
En la misma línea, el secretario de la Asociación Empresarial de Centros Especiales de Empleo de Cocemfe (Aecemco) y presidente de Feacem Castilla-La Mancha, Pedro Jesús Sáez, señaló que el sistema de Ceeis actual cuenta con más de cuatro décadas de historia y es un “ciclo muy grande” para un ámbito como es el empleo de las personas con discapacidad porque el mercado laboral “no para de cambiar”, con “entornos cada vez más inciertos”, tanto entre las personas con discapacidad como en general.
En este sentido, advirtió de que el 90% de los empleos pueden experimentar cambios en una década y muchos puestos de trabajo de los que habrá ni “los conocemos todavía”, sobre todo, por las nuevas tecnologías. En su opinión, eso hace que haya soluciones que nos habíamos dado en estos 40 años” que ya no siguen “funcionando” y que, incluso, se han “desvirtuado con respecto a lo que inicialmente se había previsto”. Sáez sostuvo que este es el “mayor reto” de los Ceeis, al igual que defender el emprendimiento colectivo de las personas con discapacidad o de sus familiares, “en el caso de aquellas que no puedan tomar esa decisión”.
El 90% de los empleos pueden experimentar cambios en una década
De su lado, la vicepresidenta de Aecemco, Marina Ladrero, reconoció que el modelo “necesita un cambio, una adaptación” a un sistema de “emprendimiento social” en el que “sean las propias personas con discapacidad y sus entidades o con sus familias las que generen su propio trabajo”, a fin de que todas las ganancias se reviertan en su beneficio.
Labor social
Eso sí, todos los ponentes elogiaron la labor que llevan realizando los centros especiales de empleo durante este tiempo y, de hecho, Ladrero se preguntó cuál sería la situación en el mercado laboral de las personas con discapacidad si, incluso con el trabajo desempeñado por estas iniciativas empresariales, el colectivo sufre una tasa de paro que es “el doble” que la de quienes no tienen discapacidad y soportan tasas muy bajas de ocupación.
Mientras, la directora General de Economía Social y Responsabilidad Social de las Empresas, Aicha Belassir, alabó a los Ceeis y resaltó el “apoyo” de las administraciones públicas por la labor social que realizan. Asimismo, recordó que el Ministerio dirigido por Yolanda Díaz ha impulsado la Ley Integral de la Economía Social que , entre otras cuestiones, reforzará el reconocimiento específico a los Ceeis para evitar que haya otros proyectos que puedan “aprovecharse” de las ayudas que reciben estos centros.
La directora General de Economía Social y Responsabilidad Social de las Empresas, Aicha Belassir, alabó a los Ceeis y resaltó el “apoyo” de las administraciones públicas por la labor social que realizan
En su intervención, Belassir se detuvo también en la importancia de la formación permanente para que las personas con discapacidad puedan “desarrollar su talento” y adaptarse a los cambios, al tiempo que apremió a “aprender a aprovechar” las oportunidades de las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial (IA). “Bien usadas, pueden incluso ayudarnos, sobre todo, en un contexto como este, de vulnerabilidad social”, arguyó.
Puso el “gran ejemplo de Japón”, con un alto grado de desarrollo tecnológico y una tasa de paro “muy baja”, por lo que indicó que España también lo puede conseguir. Para ello, recetó “trabajar todos y dejar de fijarnos solo en las dificultades y focalizarnos un poquito más en las oportunidades”.
‘España vaciada’
Por otra parte, los ponentes destacaron la resiliencia y el apego de los Ceeis a los territorios, lo que beneficia especialmente a las zonas rurales, donde las personas con discapacidad tienen menos oportunidades de empleo. Como comentó Marina Ladrero, “lo tienen bastante complicado”, aunque explicó que ahora surgen nuevas oportunidades con la atención telefónica y el teletrabajo. A esto, el secretario de Aecenco añadió: “Somos modelos que no nos vamos, que donde estamos localizamos nuestra actividad, nuestra generación de riqueza”.
Además, Pedro Jesús Sáez rechazó las críticas sobre que los Ceeis realizan “competencia desleal” por percibir ayudas y señaló que hay estudios que apuntan que, por cada euro que perciben, repercuten 1,40, y sin contar las nóminas que se abonan a los trabajadores.
“Aunque no hubiera ningún retorno económico, que siempre lo hay, porque cualquier persona empleada a la sociedad aporta un retorno económico, solo por el retorno social que hay detrás de estas iniciativas, yo creo que para las administraciones públicas vale la pena”, repuso la representante del Ministerio de Trabajo.
Asimismo, Belassir, como el resto de intervinientes, subrayó la mayor “resiliencia” de los Ceeis y de la economía social en general en contextos de crisis económicas, pues mantienen más puestos de trabajo.
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