El Ministerio de Igualdad presentará después del verano una ley contra la trata centrada en las víctimas
92.000 mujeres son víctimas de la trata y la explotación sexual en España
El Macroestudio sobre trata, explotación sexual y prostitución de mujeres, elaborado por el Ministerio de Igualdad, ofrece un primer análisis de esta realidad, tan oculta que es verdaderamente complicado encontrar datos. Marcela, Alika y Lydia son tres supervivientes de la trata que demuestran que, con el apoyo necesario y una sociedad sensibilizada, se puede escapar de la tela de araña.
Por Carolina Martínez

“Soy Marcela, soy brasileña y hace 20 años que fui engañada y traída hacia España con fines de explotación sexual. No vengo de una situación de vulnerabilidad, de extrema pobreza, pero sí de una familia desestructurada. Yo era estudiante de Derecho, trabajaba en un bufete de abogados y perdí el trabajo. Eso hizo de mí una persona vulnerable. Tenía 23 años”.
Es la historia de Marcela, una de las 92.000 mujeres que en España son víctimas de explotación sexual y trata, según las estimaciones del Ministerio de Igualdad. Marcela demuestra que la trata para explotación sexual es una tela de araña en la que cualquier mujer vulnerable puede quedar atrapada.
El informe Macroestudio sobre trata, explotación sexual y prostitución de mujeres, elaborado por la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, ofrece un primer análisis de esta realidad, tan oculta que es verdaderamente complicado encontrar datos. Por este motivo, el informe se ha centrado en analizar los anuncios de prostitución de mujeres en páginas web que ofertan solo servicios presenciales, excluyendo el cibersexo.
El objetivo final de este estudio es mostrar una fotografía de la prostitución en España, además de la trata de mujeres, para avanzar en la erradicación de la prostitución, que en estos momentos, y según el mismo estudio, ejercen en España 115.000 mujeres.
Frente a la nueva izquierda, con partidos como Podemos o las diferentes sensibilidades de Sumar, que apuestan por regular la prostitución, la tradición feminista, que encarna ahora mismo el PSOE, apuesta por su abolición definitiva, porque es el paso previo del abuso y la trata de mujeres para su explotación sexual. El PP defiende el abolicionismo como norma general, pero votó en contra de iniciar la tramitación de la ley de prostitución y proxenetismo en mayo de 2024.
Así pues, el Gobierno de España no ha logrado apoyo en el Congreso para avanzar en una reforma del Código Penal que incluya penas para los clientes o, como dicen las víctimas de trata, para los ‘puteros’, pero también para los propietarios de los ‘puticlubs’, la llamada tercería locativa.
Caso Koldo
El Ministerio de Igualdad avanza en una ley integral contra la trata, que se centre en apoyar a la víctima, pero había decidido posponer la ley abolicionista de la prostitución por la falta de apoyos en el Congreso. Sin embargo, el reciente ‘caso Koldo’ y las referencias a la prostitución del exministro Ábalos han llevado a la ministra a retomar el proyecto de ley, que presentará en septiembre. “Creo que la prostitución no es el oficio más antiguo del mundo, es la indignidad más antigua de la historia. Tenemos que ser valientes y encaminarnos hacia una sociedad libre de esclavitud”, asegura la ministra.
La ley abolicionista que prepara el PSOE se asemeja a las que ya han aprobado países como Suecia, Francia, Noruega e Irlanda. El llamado ‘modelo sueco’ castiga a las personas que pagan por sexo, así como a los propietarios de los establecimientos, pero no a las mujeres, para no penalizarlas dos veces. Por el contrario, la prostitución esta legalizada en Alemania y Países Bajos, entre otros países, mientras España tiene su propio limbo, donde se mueve en la alegalidad.
Por otro lado, la ley contra la trata que prepara Igualdad, y que la ministra se comprometió a presentar en el primer semestre del año, aunque ya va con retraso porque todavía no ha llegado al Congreso, pretende “resolver problemas cotidianos de muchas mujeres que son víctimas de explotación sexual”. Redondo confía en que, en este caso sí, el Gobierno pueda “lograr un amplio consenso”.
Mujer superviviente
“No quiero ser llamada víctima. Yo soy superviviente”, asegura Marcela, el nombre ficticio de esta mujer que, gracias a la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida (Apramp), logró salir de la trata. Ahora, es una de las mediadoras de la organización, que trabaja para que otras mujeres se liberen de la red de explotación, recobren su dignidad e inicien una nueva vida.
“Ser mediadora no es para cualquiera, porque trabajamos en primera línea, en la línea más peligrosa, pero con el único objetivo de poder ayudar a las personas a tener una nueva vida. Apramp llegó a mi vida en el momento exacto. Yo no creía en mí misma y gracias a este equipo tan extraordinario he llegado a ser quien soy ahora”, asegura. “Si yo pudiera decir a las mujeres, no vengáis porque vais a ser explotadas, lo haría…. Pero no te creen, tienen un sueño en la cabeza. Lo que podemos hacer es que conozcan sus derechos y que denuncien, denuncien, denuncien…”, añade esta mediadora.
Rocío Mora, directora de Apramp, recuerda que su organización lleva “cuatro décadas trabajando en la intervención integral con mujeres y niñas víctimas de trata y explotación sexual, y de aquellas que se encuentran en contextos de prostitución. Cada cifra tiene rostro, historia y dignidad. Por eso, nuestro modelo de intervención parte de una atención personalizada con unidades móviles de detección, atención psicológica y sanitaria, asesoramiento jurídico, formación, acogida y apoyo constante por parte de mediadoras, que son a su vez supervivientes”.
“Yo no me voy a quedar de brazos cruzados hasta que no consigamos que todas las formas de proxenetismo sean castigadas, no solo la tercería locativa sino todas. Porque si no hay una reforma en el Código Penal no vamos a conseguir la seguridad de las mujeres”. “La sociedad no puede mirar hacia otro lado”, subraya Mora.
Ejemplo vital
Alika Kinan Sánchez es superviviente de trata en Argentina, ha creado una fundación con su nombre que lucha contra esta lacra y, además, logró ganar en los tribunales a sus secuestradores y proxenetas. Todo un éxito. Ella, que lleva años trabajando a favor del abolicionismo, se pregunta “en qué momento se ha distorsionado la lucha para terminar pidiendo derechos laborales para las mujeres prostitutas”.
“Tenemos que luchar para que las mujeres no tengan que explotarse a sí mismas ni ser explotadas. Hace falta prohibir. Sin prohibir el consumo de prostitución no vamos a conseguir solucionar este problema de una forma real”, añade.
Alika Kinan partició en la jornada sobre Buenas Prácticas en la lucha contra la explotación y la trata de personas, organizada por Apramp, junto a Lydia Osifo Festus, una superviviente de origen nigeriano y Agente de Cambio en Acción contra la Trata. Lydia Osifo recuerda que salió de su país con la esperanza de llegar a Europa y poder mandar dinero a su familia. “No sabía ni donde estaba, no hablaba el idioma, y te dicen no hables con la policía que te deportarán a Nigeria…”, recuerda.
“Para salir de la trata hace falta apoyo emocional, una red, acompañamiento, sin eso es imposible salir. Además, te enfrentas a la estigmatización, cuando vienes de la trata parece que no vales para nada, que no puedes trabajar en nada”, añade. Pero Alika, Lydia y Marcela son ejemplos de que, con el apoyo necesario, con una sociedad sensibilizada, se puede salir de la red.
Continúa Leyendo

La hazaña del coro de Fuentearmegil
Por Daniel Alonso

Cuando emprender es una opción
Por Patricia Encinas

Empleados y presión regulatoria, ejes de la agenda de sostenibilidad empresarial
Por Redacción

Rubén Domínguez: el matemático ciego que guía satélites europeos
Por Aday Sánchez | Fotografía: José Ramón Ladra.