Desde su participación en Campeonex, se define como “influencer y actor” y admite que ha pasado de ser “un chico que tenía poca vida social” al que le gustaba jugar en su habitación con el ordenador” a cambiarle “todo” y valorar “cosas que antes no valoraba”. 

“Mucha gente me dice que soy un ejemplo, que sus problemas, al lado de los míos, no son nada, pero yo creo que cada persona tenemos unos problemas y son importantes para cada uno”, afirma. 

También tiene recuerdos para sus seres queridos: “Ahora valoro más a mi familia, a mi padre sobre todo, porque lleva toda la vida conmigo, cuidándome. La verdad es que tener un hijo con discapacidad te quita totalmente la libertad, porque yo tengo un 87 por ciento de discapacidad y hay que estar conmigo las 24 horas del día. Mi madre falleció cuando yo era pequeño. Antes no lo valoraba, ahora sé que mi padre está sacrificando su vida por cuidarme a mí. También tengo un hermano de 15 años y una hermana de 10. Los amo, los quiero muchísimo”. 

Sobre Campeonex, afirma tras el casting le llamó Javier Fesser y le dijo que “desprendía una luz increíble, que se había enamorado de mí y que iba a cambiar todo el guion por mí. Mi papel era el de una mujer, que se enamoraba de Sergio, pero Fesser decidió cambiarlo todo. ¡Imagínate cómo me sentí, estaba flipando! Mi padre llorando. Javier es una de mis personas favoritas, me encanta cómo se expresa, escucharle hablar".

Con la película y la nominación al Goya como actor revelación le he llegado la fama. Sin embargo, ya era conocido pues con su amigo Cristinan “montó un canal de stream con el que llegó a tener dos millones de seguidores en un año… una barbaridad”. 

Para ello, utiliza un joystick que le trajeron desde EE. UU. impreso en 3D. “Imagínate no poder hacer algo y de repente poder hacerlo. Es increíble. Imagínate poder volar, para mi es esa sensación, es la libertad”, afirma.