Las elecciones europeas del 9 de junio tendrán una gran trascendencia puesto que definirán la agenda europea en un contexto marcado por la guerra en Ucrania y los retos sociales y medioambientales a los que se enfrentan los 27 Estados miembros de la UE.

En este contexto, garantizar la igualdad de oportunidades se configura como una de las principales líneas de demanda del sector social. Para lograrlo, el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) propone adoptar una renta básica de inclusión, de manera que todos los Estados dispongan de un ingreso mínimo vital que garantice a sus ciudadanos, especialmente a aquellos más vulnerables, evitar la pobreza y la exclusión.

Desde la discapacidad también se reclama un salario mínimo en toda Europa que asegure ingresos suficientes para mantener una vida digna. Además, el Cermi solicita un plan de choque contra la pobreza energética y una directiva transversal europea de no discriminación en todas las esferas de la vida.

El Cermi solicita que los 27 adopten un ingreso mínimo vital que permita evitar pobreza y exclusión

Las demandas del Cermi a favor de la inclusión son compartidas por la Plataforma de Mayores y Pensionistas (PMP), que, además, propone “una agenda social” para “una Europa de todas las edades”. Las propuestas de la PMP para la X Legislatura del Parlamento Europeo se vertebran en torno a tres ejes principales: una gobernanza europea inclusiva, políticas públicas comunitarias para las personas mayores, y financiación de la inclusión para este colectivo.

La Plataforma del Tercer Sector también solicita “políticas contra la pobreza y prevención de la exclusión social”. En una intervención ante el Congreso de los Diputados, el vicepresidente de esta entidad, Carlos Susías, subrayó que “no existe una correlación lineal entre el crecimiento del PIB y la reducción de la pobreza. Si no se toman medidas específicas y concretas para la erradicación, no se conseguirá. Cuando se toman medidas específicas se obtienen resultados evidentes y benefician a las personas y, además, a la economía. No son elementos contrapuestos”.

Economía

Precisamente, para combatir la pobreza, desde Social Economy Europe se pide fomentar la creación de empleo de calidad, la innovación social y el desarrollo sostenible. El presidente de esta patronal (que representa 6,5% del empleo y el 8% del PIB comunitario) y de la Confederación Empresarial de la Economía Social (Cepes), Juan Antonio Pedreño, propugna renovar el Intergrupo de Economía Social de la Eurocámara y que este modelo empresarial forme parte “de manera transversal” en las políticas comunitarias. Pedreño recuerda que la economía social siempre ha estado situada “a la vanguardia de las principales transformaciones que experimenta la UE” y solicita “conformar un ecosistema de economía social en Europa”.

Por último, en materia de medioambiente, las cinco mayores ONG ecologistas (Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, SEO/BirdLife, Greenpeace y WWF) reclaman a la nueva Eurocámara que la transición ecológica sea uno de los pilares de la Agenda Estratégica Europea para el próximo lustro.

La directora ejecutiva de Greenpeace España, Eva Saldaña, expone que “invertir miles de millones en tanques, misiles y armas no hará absolutamente nada para ayudar a las comunidades de toda Europa a enfrentar sequías, tormentas o pérdidas de cosechas. Más armas no harán de Europa un lugar más seguro donde vivir para las generaciones futuras”.