Miriam González, fundadora de ‘España Mejor’ e ‘Inspiring Girls’

“En España hay miedo al poder público y a significarse”

Miriam González nació en Olmedo, pequeña localidad vallisoletana. Saltó a la fama al convertirse en la esposa ‘española’ del ex viceprimer ministro británico Nick Clegg, pero ella ha labrado su propia carrera profesional, llena de éxitos y también implicada en la sociedad. Fundadora de Inspiring Girls, organización internacional que lucha por dar ejemplo a las niñas para que decidan lo que quieran ser sin miedos ni cortapisas, se embarca ahora en un ambicioso proyecto, España Mejor, que busca regenerar la vida política y reivindicar más transparencia, más seguridad jurídica y frenar la “enorme polarización” que sacude al país.

Por Carolina Martínez

06/03/2025
Miriam González.

España “es un país muy solidario”, afirma Miriam González, pero lamenta la ausencia de una “sociedad civil articulada”. En ese punto sitúa su propuesta de España Mejor, un grupo de ciudadanos que quiere cambiar las cosas. Precisa que “hay mucho voluntariado de caridad, porque implicarte en cuestiones transformadoras te obliga a significarte. Y eso en España da miedo”.

¿Por qué se ha embarcado en un proyecto como España Mejor? ¿Es posible una regeneración ética de nuestra política y de nuestra clase política?

Espero que sí, y sobre todo es que no me lo planteo en términos de si es posible o no es posible, lo que sé es que es necesario. Estamos llegando ya al límite de lo que tolera la sociedad. Yo creo que toda esa frustración que ponemos en las discusiones, en las sobremesas, en los bares o en las redes sociales, la tenemos que poner en ir encontrando mejores normas que ayuden a subir el listón de la ética política. Realmente llegué aquí precisamente por eso, por frustración y porque estaba harta de quejarme. No es necesario subir el listón de la ética política, es que también hay que subir el listón de la ambición del país. España es un país bandera, que podría estar puntuando mucho más alto. Gastamos la energía en los problemas de los unos y de los otros, en las miserias realmente. Hay que cambiar el foco.

¿Los españoles somos más tolerantes con la corrupción que otros países de nuestro entorno? ¿Del Reino Unido, por ejemplo, que tan bien conoce?

No me lo planteo en términos de que seamos más tolerantes. Es cierto que cada país es el resultado de sus momentos históricos. En la Transición, España no estaba tan centrada en controlar el dinero y la ética porque había cosas más importantes. Después, es que España iba bien, y como iba bien, pues ya daba lo mismo que algunos se llevasen un poco más. Después, es que iba mal, y como iba mal, pues tampoco estábamos centrados en todo ello.

Sea por lo que sea, hemos llegado a una situación en la que yo creo que hay una brecha enorme, enorme, entre dónde está la sociedad y dónde está la ética de la clase política. Por eso se ve un descontento generalizado. La gente está preocupada, está desanimada, está enfadada. Si fuésemos tan tolerantes, eso no ocurriría.

“Siempre he pensado que en España nos polarizan los políticos”

Una dimisión de un político en España es algo impensable, cuando en otros países del entorno dimiten por una leve sospecha, que a veces queda en nada.

Creo que eso ocurre no tanto porque seamos tolerantes sino porque no estamos bien organizados y no canalizamos bien la exigencia social. Es ahí donde nosotros estamos intentando avanzar. En nuestras reuniones con ciudadanos escuchamos cosas que los políticos deberían escuchar en vivo y en directo. Lo que pasa es que, por una serie de circunstancias políticas históricas, en España nunca hemos articulado bien la sociedad civil. Hay una situación muy particular aquí: los medios de comunicación tienen poca fuerza en comparación con otros países. Todo ello se nos ha hecho bola. Ahora la cuestión es cómo vamos a solucionar esto, porque este país no puede seguir así. Vamos a poner las normas y vamos a poner normas más estrictas.

Precisamente le iba a preguntar, ¿por qué España no tiene tradición de contar con una sociedad civil fuerte?

Creo que en España sí que hay sociedad civil de buen nivel, que hace muy buenas propuestas, pero son organizaciones, por lo general, muy fragmentadas y poco organizadas entre sí. Realmente nunca hemos logrado articular esa sociedad civil con fuerza, de una manera general, no solamente a nivel intelectual, sino a nivel de la calle. Hay un montón de sociedades, no solo las anglosajonas, donde la sociedad civil está mucho más desarrollada, como en Italia, tan parecidos a nosotros. Allí hay una sociedad civil y una clase empresarial que se moja mucho más de lo que nos mojamos en España.

Hay una cosa muy específica de España, y es que la sociedad civil, que incluye a todos, clase profesional, clase empresarial, ciudadanos de la calle, tiene miedo. Aquí hay miedo del poder público. Esa es una diferencia enorme con respecto a otros países. Miedo a que te quiten, por ejemplo, un contrato público si opinas. Esa normalización de que el poder público pueda ir contra ti por lo que tú piensas o porque tú les critiques, vamos, es que eso hay que superarlo.

“Hay una brecha enorme entre dónde está la sociedad y dónde está la ética de la clase política”

No se trata solamente de que cambien los políticos, es que tenemos que cambiar todos. Es indigno que la sociedad española tolere ese tipo de actuaciones, cuando la dictadura se acabó ya hace casi medio siglo.

¿Cómo está siendo la respuesta de los ciudadanos a su iniciativa?

La reacción de los ciudadanos es muy buena. Se han apuntado muchos a los grupos de trabajo, tenemos a mucha gente enfadada porque quiere hacer más que las dos horas que les pedimos al mes. Pasamos muchísimo tiempo contando lo que hacemos para que la gente vea que es fácil colaborar, que no hace falta que seas el súper experto en fiscalidad. Se trata de aportar tu opinión, tu experiencia de la vida.

¿Y los políticos y las instituciones?

La clase política al principio nos miraba con curiosidad. No creían que fuéramos a ser capaces de articular lo que hemos hecho, con la fuerza que hemos logrado. Tienen a la gente muy encasillada: o estás a un nivel muy alto o en contacto con los ciudadanos. Les despistaba que estuviéramos en ambas partes. Ahora lo que están intentando hacer a más alto nivel es ignorarnos. A otro nivel, las comunidades autónomas se reúnen con nosotros. La verdad es que una vez que estás con ellos acaban aceptando ciertas cosas, aunque luego se hacen la foto y, si pueden, intentan que te olvides. Pero yo creo que lo que han podido ver durante este año y medio es que vamos a seguir, y vamos a seguir de todas las maneras posibles. Es terrible que la clase política esté dando más o menos la respuesta de que sólo reaccionan cuando les amenazas políticamente. Eso es terrible.

Miriam González.
@ José Ramón Ladra.

De ahí el surgimiento de partidos más radicales. En su caso, ¿cree que los partidos políticos ven con miedo que puedan a llegar a articularse como opción política?

A mí me dicen, y tengo un montón de whatsapps, que nos miran con preocupación. ¿Qué preocupación? Deberían estar encantados de que haya maneras en las que la sociedad civil puede expresarse. Yo creo que le tienen que dar al ‘fast forward’ tres décadas, porque están superanticuados.

¿Qué resultados concretos espera conseguir con 'España Mejor' a medio plazo?

Lo único que de verdad espero conseguir es crear un canal. Personalmente me importan menos las propuestas concretas. Me interesa más habituar a la gente a que esto es un canal y que se pueden ir haciendo cosas. Y desde luego una de las cosas que espero que podamos lograr es subir el listón de la exigencia en ética política. Por ejemplo, llevamos desde abril sabiendo que no tenemos legislación de conflictos de interés, que no tenemos las normas sobre asesores donde las tenemos que tener. Eso es intolerable.

¿Qué opina de la situación de Begoña Gómez?

Lo que me preocupa es que no se hayan cambiado las normas. No se trata de regular el papel de la primera dama, como pide la oposición. ¿Qué pasa con la mujer o novia, marido, novio o amigo íntimo, de todos los ministros? Hay que hacerlo como se hace en todos los países: regulando los conflictos de interés. No tenemos sistemas preventivos de conflictos de interés adecuados. No se ha puesto una sola propuesta sobre la mesa, ni el Partido Popular ni ningún otro.

¿Y Aldama? ¿Y esas personas que aparecen en las noches electorales en las sedes de los partidos y nadie sabe de dónde han aparecido?

Yo he vivido muchas elecciones y nunca sabes muy bien quién está ahí ni por qué está. No sé muy bien cómo actúa el PSOE con esto, así que no me atrevo a hacer juicios de valor. Pero el que haya una persona así deambulando libremente por los ministerios… Me parece que todo el mundo tiene que salir a dar explicaciones inmediatamente de por qué está ahí esa persona. ¿Por qué está en reuniones con terceros países cuando no tiene nada que ver ni con el Gobierno ni con nada? Es increíble. La verdad es que espero que sea mentira, porque si lo que dice es verdad, es como para cuestionar todo el sistema de la Administración pública española, ¿ningún funcionario ha alertado, nadie ha visto nada, nadie? Es bastante preocupante. ¿Están ciegos? ¿Están atemorizados? ¿Participan en ello? ¿Cuál es la situación? Pues es que eso hay que dilucidarlo.

“La cuestión es cómo vamos a solucionar esto, porque este país no puede seguir así”

¿Cómo lleva las fotos y notas de prensa que los partidos e instituciones lanzan tras una reunión con ustedes, sin previo aviso?

Lo que nos ha ocurrido es una cosa increíble: tú vas a una reunión y te han hecho ya el informe antes de la reunión. Es una falta de respeto, realmente no hacia nosotros, sino hacia la ciudadanía. Y nos ha pasado esto con signos distintos. Uno, que lo tenía hecho antes, y otros que sacan una cosa que no tiene nada que ver con lo que habíamos hablado en la reunión.

¿Se plantearía en algún momento dar el salto a la política?

Ni me lo planteo ni no me lo planteo. La gente en España tiene que empezar a pensar que tenemos en la política toda la gente que no tenemos que tener, y que todos nos tenemos que implicar mucho más, y no es necesariamente montando partidos. Hay variedad de cosas que se pueden hacer: unos, presentándose como parlamentarios o concejales; otros, en organizaciones como España Mejor; pero también en los consejos escolares o lo que sea. Es necesario que todo el mundo se empieza a implicar más porque esta situación es intolerable.

Uno de los tópicos que se dice siempre en España de por qué no hay personas de mejor perfil en política es porque los sueldos no son adecuados y se cobra poco.

En España los sueldos de los políticos son bajos, eso es cierto. Podrían ser menos bajos si no se gastase luego todo ese dinero que se gasta en asesores, aunque tampoco sabemos qué prebendas tienen porque no hay total transparencia sobre lo que reciben. En la política siempre debe haber algo de vocación, de servicio público.

También hay que reconocer que el político recibe mucho de la política, a mucha gente le cambia la vida: logran una experiencia que de otro modo no tendrían, porque han estado gestionando una serie de cosas; logran una serie de contactos… No me parece que sea por los sueldos. Yo creo que es más por ese sistema tan férreo de los partidos políticos, apuntalados además por las listas cerradas. A un gran profesional le dices, ven aquí, y dile a un líder que tú sabes que no es el adecuado que es maravilloso, que es fenomenal … En España, al final, te tienes que trabajar al líder y no al ciudadano. Hay mucha gente que no está dispuesta a hacer eso.

"En la política siempre debe haber algo de vocación, de servicio público"

Luego está el otro perfil, el político profesional que no ha hecho otra cosa en la vida más que ser colocado en el puesto donde le han dicho que tiene que estar, y que vale para concejal, para ministro o para director de cualquier empresa pública… pero no vale para solucionar una emergencia, o no vale para escuchar a los ciudadanos …

Hay una deriva generalizada en todo el mundo hacia más profesionalización de la política. Estoy convencida que estamos a punto de ver un montón de cambios del sistema político.

Hay una polarización internacional, no solo en España, que da un poco de miedo.

Sí, y aquí estamos bastante polarizados. Nosotros estamos de los más polarizados de Europa. No llegamos al nivel de Argentina y de Estados Unidos, pero más o menos. A mí me sorprende porque en el fondo la sociedad española es bastante homogénea. Que nos hayamos logrado polarizar hasta este punto es un poco raro. Yo siempre he pensado que en España nos polarizan los políticos, más de lo que estamos nosotros. En España tenemos a la gente con sueldos muy bajos desde hace cuatro décadas. La gente no ve el crecimiento del país, porque incluso cuando crece ellos no lo notan en su día a día.

¿Y de los nacionalismos en España? Las exigencias nacionalistas generan mucha división en el resto del país.

Yo creo que los nacionalismos han ido bajando, los independentismos sobre todo han ido bajando también por una cuestión natural, porque sólo tienen que asomarse a la frontera y ver el tamaño de todas las potencias. Yo creo que no hay que confundir la tendencia de los independentismos o nacionalismos con tener un Gobierno muy precario, que depende de unos votos independentistas. Esto es otra cosa distinta.

"Los jóvenes que han nacido en los últimos 20 años, décadas de crisis, pandemia o recesión de la democracia, cambio climático, están remando constantemente a contracorriente y eso me preocupa mucho"

A nivel personal, es de una pequeña localidad de Valladolid. Después de toda la trayectoria internacional que ha tenido, ¿cómo se ve en esa niña que vivía en Olmedo?

Recuerdo mi infancia en el colegio de mi pueblo, hasta que me fui a la Universidad de Valladolid, como una etapa muy positiva, no solo por la nostalgia de cuando eras más joven, sino porque creo que históricamente tuve la suerte de nacer en un momento muy positivo y con muchísima movilidad social. Si hubiera nacido en otro país, jamás hubiese podido tener la vida que he tenido, saliendo de la enseñanza pública de mi pueblo. Fue un momento en el que había una fuerza motriz, era la Transición, todo el mundo creía en el futuro, cayó el muro de Berlín y nos unimos en Europa.

Los jóvenes que han nacido en los últimos 20 años, décadas de crisis, pandemia o recesión de la democracia, cambio climático, están remando constantemente a contracorriente y eso me preocupa mucho. Todo parece en contra, pero el ser humano se va adaptando y estoy segura de que saldrá gente con un talento impresionante de todo esto. También hemos dado por hecho que ciertas cosas positivas siempre iban a estar ahí, no hemos sido suficientemente realistas.

¿Qué le llevó a fundar Inspiring Girls?

Siempre me había preocupado y extrañado escuchar que las niñas no tenían suficiente acceso a referentes de mujer. Me encontré en un momento en que, sin quererlo, simplemente por estar casada con mi marido, viceprimer ministro entonces, tenía mucho foco mediático, algo muy habitual en Reino Unido. No sabía muy bien qué hacer con esa exposición mediática más allá del color de mis zapatos o mi vestido.

Decidimos poner en marcha Inspiring Women, como se llamó en un primer momento, y conseguimos 250.000 mujeres de todo tipo, que iban a los colegios a reunirse con las niñas. Nos empezaron a contactar de otros países para ponerlo en marcha allí. Empezamos por Serbia, luego España, y ahora estamos ya en 39 países. España es un país solidario, hay mucho voluntariado y muchas ganas de hacer cosas en realidad. También hay mucho voluntariado de caridad, digamos, y no tanto de implicarte en cuestiones transformadoras, porque eso te obliga a significarte. Eso es lo que da miedo en España, significarse.

 

Continúa Leyendo

Niños serpiente.
Sociedad

Solidaridad con los ‘niños serpiente’ de Chad

Por Beatriz Jiménez

Leer artículo: Solidaridad con los ‘niños serpiente’ de Chad
Roa playa.
Sociedad

El largo viaje de la ropa española de segunda mano

Por Servimedia

Leer artículo: El largo viaje de la ropa española de segunda mano
Mujer Vida Libertad
Cultura

Un cómic homenaje a la revuelta de Irán

Por Pedro Fernández

Leer artículo: Un cómic homenaje a la revuelta de Irán
Una mano humana a punto de tocar a otra robótica, con un mapa mundial de fondo lleno de redes conectadas.
Sociedad

Reclaman a las grandes tecnológicas productos accesibles

Por Servimedia

Leer artículo: Reclaman a las grandes tecnológicas productos accesibles