Los casi 600 millones de hablantes de español están repartidos de la siguiente manera: 499,9 millones que lo tienen como lengua materna, 3,4 millones más que en 2022; 76,4 millones de hablantes con competencia limitada; y 23 millones de estudiantes, según un estudio del Instituto Cervantes. Además, se pone de manifiesto que 499,9 millones de personas tienen el español como lengua materna, 3,4 millones más que el año pasado, lo que la sitúa como la segunda lengua materna en el mundo tras el chino mandarín, concentrando a un 6,2% de la población mundial.

El director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, considera que estas cifras no deben “hacernos caer en la autocomplacencia”, ya que se tiene que aspirar a “desarrollar más y enriquecer más el español en el mundo”. En ese sentido, celebró la expansión de su enseñanza a través de las redes del Cervantes en el exterior, presentes en más de 100 ciudades de 50 países.

El estudio pone de manifiesto que el número de hispanohablantes seguirá creciendo en las próximas cinco décadas, aunque su peso relativo irá decayendo desde ese momento hasta final de siglo. En cifras, se calcula que habrá 718 millones de hablantes de español, con distinto grado de dominio de la lengua. A partir de entonces, caerán hasta los 693 millones al término de esta centuria.

Dentro de 50 años, se calcula que habrá 718 millones de hablantes de español

Por su parte, 23.035.198 personas estudian español, 443.100 menos que hace un año, lo que representa el segundo descenso consecutivo de la serie histórica. El 80% de ellos se reparte entre EEUU, la UE y Brasil. Al margen de estos espacios geográficos, destacan el Reino Unido, con un crecimiento constante de alumnos, y algunos países de África subsahariana, especialmente en aquellos que tienen el francés como lengua oficial o cooficial.

Unión Europea

Un total de 76 millones de euros se comunican en español en la UE con distinto grado de competencia, a lo que se añade que más de un millón de europeos hablan español con competencia nativa fuera de España.

A su vez, el español es la cuarta lengua en el ámbito institucional de la Unión Europea (y la tercera en la ONU), por detrás del inglés, el francés y el alemán; mientras que también es la cuarta por número de hablantes nativos, después del alemán, el italiano y el francés; y en personas que la tienen como extranjera, superada por el inglés, el francés y el alemán.

El español es la lengua más estudiada en Educación Secundaria tras el inglés

El español es la lengua más estudiada en la Educación Secundaria después del inglés, dándose la circunstancia de que el ‘brexit’ ha supuesto un incremento de su peso relativo en la UE y ha impulsado la demanda de su estudio en el Reino Unido. A ello se añade que en 19 de los 27 Estados miembros es el idioma que más les gustaría aprender a sus ciudadanos como segunda lengua extranjera.

Estados Unidos

Más de 62,5 millones de estadounidenses, el 18,9% de la población del país, son de origen hispano, constituyéndose en la minoría más numerosa de EE. UU., hasta el punto, recordó García Montero, que si fuera un país independiente, su economía sería la quinta más grande del mundo, por delante de la británica, la india y la francesa.

En producción científica, el 57 por ciento del ámbito hispanohablante se realiza en España

Tras el inglés, el español es la lengua en la que más documentos de carácter científico se publican; no obstante, el desequilibrio es palpable, como lo atestigua que apenas el 1,3% de ellos fueron redactados en español frente al 94% en inglés en 2022.

El 57% de la producción científica del ámbito hispanohablante se realiza en España, muy por delante del segundo país, México, con el 14%.

El reverso de la situación del español en el ámbito científico la representa en su presencia en Internet, donde es la tercera lengua más utilizada tras el inglés y el chino, utilizada por el 7,9% de sus usuarios; y la segunda en plataformas digitales como Facebook, LinkedIn, YouTube, Twitter y Wikipedia.

Braille y lengua de signos

El informe del Instituto Cervantes incluye dos artículos referidos al braille y a la lengua de signos. En cuanto al primero, el director general adjunto de Servicios Sociales y presidente de la Fundación ONCE del Perro Guía, Andrés Ramos, argumenta que la ONCE tiene entre sus cometidos que el braille “sea conocido y dominado completamente por las personas ciegas”, para lo cual está actualizando los métodos didácticos de enseñanza, particularmente entre los adultos.

Sobre la lengua de signos, María Luz Esteban, de la Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE), destaca que el esfuerzo de las personas sordas ha hecho para que se entienda que ésta es una “forma de comunicación completa” y con “gramática propia”.